domingo, 24 de febrero de 2019

De la mano de Andrada y con un gol de Tévez que valió por tres, Boca le ganó a Defensa y Justicia y se afirma en los puestos de clasificación directa a la Copa Libertadores 2020


Después de la inesperada derrota ante Atlético Tucumán, el equipo de Gustavo Alfaro soportó la presión que impuso en el primer tiempo Defensa y Justicia y encontró el gol en los pies de Carlos Tévez, a través de un disparo desde afuera del área que contó con la complicidad involuntaria del joven arquero Ezequiel Unsain. De este modo, Boca dejó sin invicto y sin primer puesto al equipo de Florencio Varela y se consolida en la tercera ubicación de la Superliga.


Difícilmente haya partido más previsible que el que acabamos de ver en el estadio Norberto Tomaghello.

Defensa y Justicia iba a imponer las condiciones de juego: infinitos movimientos ofensivos a la búsqueda de espacios por los laterales para llegar hasta el fondo (por la derecha con Domingo Blanco, y por la izquierda con Ignacio Aliseda)  y tirar centros o pases atrás, un ritmo frenético en los cincuenta metros del campo visitante, y disparos de media distancia cuando no pudo ingresar al área con la pelota dominada.

Frente a estos recursos, Boca se apoyó en la seguridad de Esteban Andrada, que tapó tres remates de media y larga distancia (a Delgado, a Blanco y a Márquez), y en Lisandro López, que desvió la más clara de todas las que tuvo el Halcón al cubrir con su cuerpo cerca de la línea y con el arquero ya fuera de la jugada, un disparo de Matías Rojas que tenía a la red como destino inexorable.

Boca no podía hacer pie en el campo de juego. Como ya venimos marcando, el mediocampo que pone Alfaro resulta insuficiente para cubrir los sectores de mayor tránsito de juego. Con Marcone en el medio, junto a Campuzano y en este partido, también con Almendra,  no alcanza. Por eso, cuando comenzó el segundo tiempo, se vio cómo Zárate empezó a cubrir espacios por el sector derecho (mal utilizado el exVelez acá). Boca debe jugar con cuatro mediocampistas, y Bebelo Reynoso, pese a sus desconcentraciones, pareciera ser, por el momento, el mejor candidato para cumplir con esa función. Además, puede ser uno de los iniciadores del juego cuando Boca empieza sus jugadas.

Mientras Boca trataba de controlar las subidas de los jugadores del Halcón, e impedir que se conviertan en chances de gol, muy poco podía proponer en el aspecto ofensivo. El tándem Tévez - Zárate y arriba Benedetto no lograba establecer conexión; de hecho, no generó ninguna situación de peligro en el arco rival.

Pero las cosas debemos decirlas de manera completa. La defensa de Boca, en sus cuatro defensores más el arquero, respondió muy bien. L. López e Izquierdoz se cansaron de despejar de cabeza, Buffarini y Más, que no la pasaron muy cómodos, tampoco hicieron papelones.

Los amantes de la posesión de la pelota se fueron felices con las estadísticas que brindaban los medios de comunicación: 63% para Defensa, 37% para Boca.

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En el segundo tiempo el partido cambió bastante. Se notó que Alfaro habló en el vestuario porque Boca se adelantó treinta metros en la cancha y que Defensa acusó el desgaste físico que hizo en los cuarenta y cinco minutos iniciales. La pelota ya no era manejada unilateralmente y Boca, que comenzó a cubrir el ancho de la cancha empezó a respirar y jugar un poco más. a los 4' minutos, Más saca un lateral para Campuzano se decide a encarar y dejar en el camino a dos jugadores de Defensa, toca para el centro del área a Benedetto que dejar pasar la pelota por entre sus piernas para que reciba Tévez y patee esquinado al palo derecho de Unsain, que no respondió de la mejor manera.

El gol trae tranquilidad y con la tranquilidad viene la confianza. Boca comenzó a hacer circular más lento el balón y hasta pudo aumentar el marcador, otra vez con Tévez, después de haberse ingeniado una gran jugada (gambeta con caño) y disparo fuerte al arco que se va apenas desviado. Defensa había gastado todos sus cartuchos en el primer tiempo, de hecho, casi no tuvo posibilidades de empatar el partido. Algunos centros cruzados que se cansaron de despejar López e Izquierdoz, cuando no los capturaba Andrada.

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Con este triunfo, Boca tendrá una semana tranquila al menos hasta el viernes, cuando viaje a Santa Fe para enfrentar a Unión de esa ciudad. Alfaro y sus jugadores deberán seguir trabajando para alcanzar un mínimo de nivel de juego, ya que jugando como contra Defensa se podrá ganar uno, dos o tres partidos pero no mucho más. El partido siguiente al de Unión será el martes 5 de marzo ante Jorge Wilstermann, en el debut por la Copa Libertadores, por el trofeo que todos los hinchas de Boca queremos: la séptima.



Resumen del partido 

Fuente: TNT Sports LA




domingo, 17 de febrero de 2019

Costó pero al final ganó: Boca 2 Lanús 1


Así ganó Boca, con la cara que muestran Emmanuel Más tras conectar de cabeza un tiro de esquina ejecutado a la perfección por Mauro Zárate (casi un calco de lo que fue el gol de Lisandro López la semana anterior en Córdoba ante Belgrano). Atrás de él lo vemos a Carlos Izquierdoz y a Darío Benedetto.

Inmediatamente, una jugada después llegó el empate de José Sand (que pareciera jugar mejor ahora que diez años atrás). Sin embargo, cuando pensábamos que el equipo podía desmoronarse, Pavón corrió hasta el fondo, le pasó la pelota a Zárate que remató al arco custodiado por Matías Ibañez y tras rozar en un defensor granate, la pelota se elevó para ingresar sin resistencia alguna y decretar el 2 a 1 final para el equipo que dirige Gustavo Alfaro.

El próximo partido será contra Atlético Tucumán, el próximo miércoles 20 de febrero.

La figura de Boca: Mauro Zárate.



Resumen del partido



domingo, 10 de febrero de 2019

Boca no pudo con Belgrano y dejó pasar una gran chance para pelear el tricampeonato

Lisandro López salta más alto que todos y convierte el gol Xeneize

Minutos antes de que comience el partido con Belgrano, Racing había perdido y las posibilidades de acercarse al líder del torneo aumentaban. Por supuesto, enfrente había un rival. Un rival que no venía nada bien ya que hacía seis partidos que no ganaba y además, había perdido a su mejor jugador, Matías Suárez, que dicho sea de paso, no fue tratado de traidor, ni de mercenario, mucho menos de inmoral (cosas que pasan sólo cuando un profesional es contratado por nuestro club).

Pero cuando comenzaron a llegar las primeras imágenes del campo de juego, un terreno repleto de arena y tierra, sabíamos que el partido iba a ser más difícil de lo que suponíamos. No había lugar para pensar en cuatro o cinco pases seguidos; todo iba a depender de la rigurosidad para defenderse lejos del arco propio y del oportunismo para aprovechar alguna pelota parada.


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Los minutos comenzaron a correr y Boca parecía ni siquiera hacer pie en la cancha, mientras que el equipo de Osella rápidamente había tenido dos oportunidades de peligro frente al arco de Andrada. Sin embargo, a los quince minutos, cuando nada lo hacía prever, llegó el gol de Boca: un tiro de esquina ejecutado a la perfección por Mauro Zárate y un gran salto de Lisandro López para desviar la trayectoria y vencer al arquero Alan Aguerre. La ventaja ya estaba conseguida, ahora Boca debía cuidarla. Siete minutos después Belgrano dio otro gran aviso pero afortunadamente en el arco de Boca está Andrada y estirándose a contrapierna, evitó el empate luego de que Novillo ejecute un gran cabezazo.

En el segundo tiempo Boca tuvo posibilidades de ampliar el resultado pero le faltó precisión en los metros finales. Y a medida que pasaban los minutos, el desgaste se fue haciendo notorio. Alfaro hizo los cambios que no le dieron tanto resultado (Ramón Ábila no entró bien, perdió casi todas); Tévez parecía no esta cómodo en la fricción, -justamente él-, el equipo bajó su intensidad y comenzó a defenderse más cerca del arco propio, también llevado por el ímpetu del local que no quería dejar de sumar aunque sea un punto. Hasta que faltando diez minutos para el final del partido y después de un rebote corto tras un lateral, Lértora capitalizó con un disparo fuerte y bajo para vencer a Andrada y alcanzar el empate.

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Hasta que llegó la última jugada del partido. Pavón ejecutó un tiro libre que pegó en el travesaño y en el rebote, un defensor de Belgrano le obstaculizó a Wanchope Ábila, con el brazo, la posibilidad de cabecear al arco desguarnecido .El árbitro Diego Penel, que ya tiene el hábito de no sancionar los penales que le hacen a Boca, se hizo el distraído una vez más y le impidió a Boca traerse los tres puntos y seguir de cerca a Defensa y Justicia y Racing, que pelean por el campeonato.


Formación de Boca

Andrada; Buffarini, López, Izquierdoz, Alonso; Campuzano, Marcone, Almendra; Zárate; Pavón y Benedetto. Después entraron Tévez, Ábila y Reynoso.


 Resumen del partido (TNT Sports)



miércoles, 6 de febrero de 2019

Boca volvió a la Bombonera y le ganó a Godoy Cruz por 2 a 0

Una vez más, o como siempre, la Bombonera luce llena (Foto: Fernando S. Torres)
Boca venció a Godoy Cruz con dos goles de pelota parada. Darío Benedetto convirtió el primer tanto de penal a los 13' del primer tiempo y Mauro Zárate de tiro libre, selló la victoria a los 48' del segundo. De esta manera, el equipo de Gustavo Alfaro obtuvo siete de los nueve puntos como entrenador de Boca en sus primeros tres partidos oficiales. Con la victoria de ayer, bastante trabajosa por cierto, Boca suma 31 puntos (con un partido menos) y alcanza el cuarto puesto, el que permite la clasificación directa a la Copa Libertadores 2020. 

La tranquilidad y la comodidad que puede brindar una cifra como el 2 a 0 no tuvo mucho que ver con el desarrollo del partido. A pesar de que el panorama parecía estar mucho más claro, sobre todo después de haber marcado el primer gol, Boca sufrió hasta el último minuto para obtener los tres puntos ya que Godoy Cruz no sólo neutralizó su juego, sino que lo puso en apuro en varias oportunidades.

El partido comenzó con un Boca jugando con bastante criterio y paciencia. Triangulaciones y pases cortos, ya sea por derecha o por izquierda, entre Buffarini y Pavón por un lado, y entre Reynoso y Junior Alonso por el otro. A los 13' llego el penal luego de una falta a Tévez tras un lindo y largo pase de Reynoso que Benedetto transformó en gol.

Minutos posteriores Boca tuvo varias ocasiones claras para ampliar la diferencia pero no supo ser eficiente. Mientras tanto, Godoy Cruz se fue adelantando en el terreno y comenzó a incomodar al equipo de Alfaro. Iván Marcone cortaba e intentaba jugar pero los posibles receptores ya no se pudieron mostrar limpios y disponibles. Campuzano, que arrancó bien, cayó en la imprecisión. Reynoso sigue mejorando y tuvo un partido correcto. A pesar que de el algunos tramos del partido se lo vio desconectado, tal vez haya sido el que mejor intepretó lo que había que hacer cuando tenía la pelota en sus pies (sin omitir que perdió pelotas imposibles para un jugador como él).

A Tévez se lo vio más voluntarioso que efectivo, alternando buenas y malas, -a él le cometieron la falta que significó el penal que convirtió Benedetto-; él habilitó en el segundo tiempo a Pavón que con esa jugada pudo haber cerrado el partido; pero perdió una pelota importante cerca de la finalización del primer tiempo que Diego Sosa estrelló en el travesaño de Andrada y decretar el empate parcial del equipo que dirige Marcelo Gómez.

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"Pipa" Benedetto ya convirtió y se besa el escudo Xeneize

En el segundo tiempo Boca no sólo no pudo mejorar, sino que empeoró. Es cierto que Pavón podía haber definido el partido si el disparo cruzado que remató no hubiera sido desviado por el arquero Ramírez. O cuando Benedetto definió cruzado, en una jugada parecida a la anterior mencionada. Pero en el trámite general, Boca seguía sin cambio de ritmo, erraba pases a corta distancia, y cubría los espacios cada vez más cerca del área propia. La iniciativa ya corría por parte de Godoy Cruz. Para desctacar

Y cuando uno cede la iniciativa, las posibilidades del rival, por méritos ajenos o errores propios, inevitablemente crecen. Primero Ángel González se pierde un gol increíble, dos veces, ante Andrada: la primera la tapa el arquero, el rebote se va por encima del travesaño. Y después, a los 40', a Santiago García le marcan posición adelantada cuando ya había definido sobre arquero Andrada.


Mauro Zárate ya había ingresado por Tévez (ambos fueron ovacionados por la hinchada), Ábila por Benedetto y Almendra había hecho lo mismo por Reynoso. De estos tres jugadores podemos decir que si bien Zárate jugó con muchas ganas y actitud (siempre le vamos a agradecer que haya venido contra viento y marea a Boca pese a la insoportable negativa de su familia; la de los hinchas de su exequipo es entendible) y fue él quién definió el resultado con un hermoso gol de tiro libre.

Ábila hizo todo bien. Aguantó y bajó las pelotas que llovieron en el campo de Godoy Cruz y se las ingenió para llevar peligro al arco de Ramírez. De Almendra no podemos decir mucho aún. No sólo fueron pocos los minutos de los que participó; además no terminó de conectarse con el partido.

Una mención aparte para el debut del marcador central Lisandro López, otro refuerzo de último momento, que con sólo dos entrenamientos en el club saltó al campo de juego: su examen fue aprobado.


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El campeonato sigue muy lejos. Racing y Defensa y Justicia siguen ganando y la cantidad de fechas que quedan, ocho, se van acortando. Pero Boca suma de a tres nuevamente y espera. Mientras tanto, ingresa en zona de clasificación directa a la Copa Libertadores 2020.


Tabla de Posiciones

  1. Racing Club 42 (17)
  2. Defensa y Justicia 39 (17)
  3. Atlético Tucumán 31 (16)
  4. Boca Juniors 31 (16)
  5. Huracan 30 (17)
  6. Velez Sarsfield 28 (17)


Resumen del partido








sábado, 2 de febrero de 2019

Boca pasó por San Juan y goleó 4 a 0 a San Martín

Christian Pavón, Mauro Zárate, Wanchope Ábila y Emmanuel Mäs, los autores de la goleada festejan abrazos. Se suma a ellos, Bebelo Reynoso, que poco a poco se va animando a jugar (Foto: Maxi Failla).

En Boca la tranquilidad y la confianza se construyen con victorias. Y la del jueves a la noche, en un partido pendiente por la fecha 12 de la Superliga, fue tan contundente como inapelable. Boca venció por 4 a 0 al equipo que dirige Rubén Darío Forestello y Mauro Zárate, autor del segundo tanto, fue la figura de la noche. Con este triunfo el Xeneize queda a a dos puntos de Huracán en la tabla de posiciones, equipo que ocupa el cuarto puesto en la tabla que clasifica a la Copa Libertadores 2020.

Está a la vista de todos que San Martín de San Juan tiene un plantel de menor jerarquía, pero también es cierto que muchas veces, cuando la puntería no está calibrada, el partido puede complicarse más de lo esperado, al punto de no poder sumar de a tres unidades. Vale decir que un minuto antes del primer gol, Mosca se perdió el 0-1 para el santo sanjuanino.
Afortunadamente para Boca el arco de enfrente siempre está abierto y cuando el partido empezaba a verse raro, apareció Christian Pavón para convertir a los 37'. A los 43' aumentó la cifra Mauro Zárate con un gran remate al ángulo de Ardente y Boca se iba al vestuario con un cómodo 2 a 0 y el partido casi resuelto. A los 7' del segundo tiempo, Ramón Ábila, tras una muy buena terminación de Pavón convirtió el tercero y cerró la cuenta Emmanuel Más a los 37´. El xeneize todavía debe un partido que quedó postergado del año pasado ante Atlético Tucumán por la 12° fecha, el miércoles 20 de febrero en la Bombonera.

Para enfrentar al equipo sanjuanino, Gustavo Alfaro decidió hacer algunos cambios en la formación inicial. Jorman Campuzano reemplazó a Wilmar Barrios (jugará en Zenith de San Petesburgo); Zárate reemplazó a Carlos Tévez y Ábila ocupó el lugar de centrodelantero en lugar de Darío Benedetto. El resto de los jugadores que salieron como titulares fueron los mismos que empataron cuatro días atrás en Rosario. Entonces,  el equipo de Alfaro salió con Andrada en el arco; en la línea de cuatro jugaron Buffarini, Izquierdoz, Junior Alonso y Más; Campuzano, Marcone y Reynoso en el mediocampo; Zárate por momentos tirándose atrás para armar juego y en otros, jugando mucho más cerca del área; y adelante, la dupla la conformaron Pavón y Ábila.


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El rendimiento de los jugadores de Boca va tomando color. El primer caso para destacar es el de Junior Alonso: ganó mucho por arriba, él le bajó la pelota a Más para convertir el tercer tanto y mostró también tener buena pegada. Dio varios pases de media distancia con precisión pero sobre todo, estuvo mucho mejor acomodado en la defensa, evitando salir en falso ni dejando recibir cómodo a sus rivales. Izquierdoz, que fue el capitán del equipo, no tuvo complicaciones. El arquero fue Andrada y su actuación fue correcta ya que casi no fue exigido. Aún así, podemos decir que siempre estuvo bien ubicado y anticipó alguna jugada larga del rival, descolgó cualquier pelota que viajó por arriba y además, se mostró predispuesto para recibir la pelota cuando algún tuvo compañero para volver a comenzar una salida limpia.

Bebelo Reynoso, que todavía reparte buenas y malas, comienza a sumar minutos, y por ende, también confianza. Es cierto que a veces no toma la decisión correcta (un intento de gambeta antes que un pase o vicersa), pero de a poco, se va soltando, se va animando. Fue él quien le dio un hermoso pase gol a Zaráte que no terminó de definir bien ya que remató al arco aun cuando la pelota le quedó unos centímetros atrás y el disparo salió desviado.

Respecto a Campuzano y Marcone no parece que hayan jugado solamente un partido oficial y un amistoso juntos. Se complementan muy bien en la distribución de espacios. Campuzano mostró valentía a la hora de recibir la pelota cuando Boca empieza las jugadas, al igual que Marcone; ambos le ofrecen una salida limpia al equipo, además de lo primordial: mucha marca y cobertura en la zona más transitada del campo de juego.

Más allá de algunos errores Buffarini y Más deben ser los titulares por los laterales. Los dos cumplen en la marca, son bastante serios para jugar y muestran temple para jugar con esta camiseta. No deben confiarse tanto; a veces cometen errores que a esta altura no deberían sucederles.

En el caso de Pavón, y tal vez porque el rival no reclamaba tanto, se vio una leve mejoría y no sólo por el gol convertido. De acá a la China sabemos que no tiene sentido quemar las energías de un jugador como este para que se la pase corriendo hasta su propia área a marcar a los laterales y mediocampistas rivales que hacen su línea. Pavón debe jugar en la parte del terreno que mayor rédito le da a Boca y a él: los últimos cuarenta metros de la cancha. Por supuesto que debe bajar si hay un córner o un tiro libre rival, pero no más que eso o salvo cuando el sistema de relevos se lo pida.

Ábila siempre está. Pelea las pelotas que vienen por alto y si hay posibilidades en el ataque, casi siempre encuentra su chance para convertir. Esta vez lo hizo gracias a un centro-pase de Pavón. I

Luego ingresaron Carlitos Tévez (seguramente será titular el próximo partido); Sebastián Villa y la reciente incorporación Kevin Mac Allister, que jugaron muy poco tiempo y por eso no se puede calificarlos.


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El domingo las 17.10 horas Boca recibirá en su cancha a un Godoy Cruz que no viene bien (dos derrotas en dos partidos, seis goles en contra y ninguno a favor), con el objetivo de quedarse con los tres puntos, ya sea para acercarse cada vez más a la zona de clasificación directa a la Copa Libertadores 2020, o para "ver qué pasa" en los puestos más altos de un torneo que por ahora disputan Racing Club y Defensa y Justicia. De darse un buen resultado, serán siete puntos sobre nueva en la primera semana de partidos oficiales de Gustavo Alfaro como entrenador del equipo más grande de Sudamérica.




Resumen del partido (Superliga Argentina de Fútbol)










miércoles, 30 de enero de 2019

Boca reaccionó a tiempo y pudo empatar ante Newell's


Boca fue al Parque Independencia y con un equipo en construcción igualó 1 a 1 ante Newell's Old Boys de Rosario. Maxi Rodríguez, que regresó a la institución rojinegra, abrió el marcador a los 25' del primer tiempo y Darío Benedetto, el mejor jugador del conjunto dirigido por Gustavo Alfaro, convirtió el empate a los 33' del complemento.

Ya sabemos que Boca "siempre tiene que ganar". Pero también sabemos que esta frase tiene que ver mucho más con la mitología y la idiosincrasia xeneize que con las leyes del juego y del deporte. El domingo pasado Boca se trajo un empate de Rosario, y pese a que necesitaba los tres puntos para mantener alguna esperanza de pelear este campeonato las sensaciones al término del partido fueron más optimistas que negativas.

¿Por qué? Primero: porque pudo levantar un partido que se le presentaba muy difícil. Segundo: porque Boca pudo haberlo ganado, sobre todo en el segundo tiempo, cuando se acomodó mejor en la cancha y también en el juego.

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En lo que respecta al juego de ese primer tiempo a Boca se lo vio apretado por Newell's. El conjunto rosarino presionó en todos los sectores de la cancha durante un largo tramo del desarrollo. Además, cuando tuvo la pelota Mauro Formica, Maxi Rodríguez y Víctor Figueroa, complicaron bastante el aspecto defensivo de Boca, que se mostraba a destiempo y poco ordenado, algo parecido a lo que ya dijimos la semana pasada.

Aun así, en el primera etapa Boca desperdició tres ocasiones muy claras de gol: a los siete minutos Pavón tiró un centro por la derecha para Benedetto que conectó con una fallida tijera y la pelota se fue al costado del palo izquierdo de Aguerre; a los diez, tras una combinación entre Pavón y Tevéz, Benedetto remató desde la medialuna del área de zurda y el balón pasó al centímetros del arco; a los 29', cuando Newell's ya ganaba el partido, Pavón recibió un muy buen pase de Bebelo Reynoso y tras acomodarla con su pecho, corrió hasta la puerta del área para rematar desviado.

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Los jugadores de las defensa que presentó Alfaro también lo hicieron por primera vez juntos: Andrada mantiene el puesto de titular, ¡qué tapada ante una jugada y remate de Fórmica!; Buffarini cumplió; Izquierdoz no consigue dar la seguridad que se espera de él; Junior Alonso jugó como central izquierdo (en varias jugadas estuvo a destiempo, especialmente en el gol rival) y Emmanuel Más, que parecía tener las valijas listas para marcharse del club, jugó por el lateral izquierdo.

Recordemos que este fue el primer partido que jugaron juntos Wilmar Barrios y Marcone (que por momentos parecían chocarse en el centro del campo), y por la banda izquierda, Reynoso, quien hizo algunos buenos pases pero no mucho más, por el contrario a Bebelo le falta más velocidad para decidir y algo de coraje para intentar una gambeta que tranquilamente puede hacer este habilidoso jugador. Después ingresó Campuzano (recordar el pase a tres dedos para Zárate) por Barrios.

El frente ofensivo fue ocupado por Tévez, en la zona que se siente más a gusto, con la diez y con la cinta de capitán en el brazo. Delante de él, Christian Pavón y el "Pipa" Benedetto eran los encargados del ataque de Boca. Un Boca al que le costaba hacerse dueño del partido y que no iba a mejorar en el juego hasta el momento de los reemplazos. Y acá es necesario detenerse un instante: Alfaro supo ver lo que le faltaba al equipo y reaccionó a tiempo con las modificaciones.

Por Reynoso ingresó Mauro Zárate que ocupó el lugar de Tévez y Wanchope Ábila lo hizo por Tévez. Y acá sí cambió el equipo.Tuvo más dinámica y cambio de ritmo. Una explosión para un Boca que necesitaba algo más. Y de tanto ir a buscar, vino el gol: Zárate entró al área con pelota dominada tras una hermosa jugada de Campuzano, hizo dos enganches y/o amagues, tiró el centro a Benedetto y este convirtió el empate xeneize. Sobre el final, Newell's tuvo una chance para ganar el partido pero afortunadamente el poste esta vez jugó para Boca.

Lamentablemente, en ese resultado nos quedamos pero si lo miramos fríamente, para un equipo que no está formado, que lleva menos de treinta días de trabajo, y en el que todavía siguen llegando jugadores (Kevin Mac Allister), y otros se están yendo (Wilmar Barrios, a quien le agradecemos haber venido a Boca, pese a que en el último tramo se desdibujó un poco su rendimiento), no está nada mal. Ninguna derrota, mucho menos un empate, nos hará tener el acto reflejo de mirar la tabla de los promedios. Ahora, a pensar en el partido del jueves en San Juan ante el local San Martín que hay que seguir sumando puntos para asegurar el ingreso a la Copa Libertadores 2020, y que en un poco más de un mes, comenzará la búsqueda de la séptima, la edición 2019.



El resumen del partido (TNT Sports)











lunes, 21 de enero de 2019

Segundo amistoso del verano. Victoria 2-1 ante Aldosivi, en Mar del Plata

Wanchope Ávila acaba de convertir el primer tanto, de penal. Atrás, Nahuel Molina y Mauro Zárate gritan el gol.

Con goles de Ramón Ávila y Mauro Zárate, ambos en el primer tiempo, Boca venció a Aldosivi por 2-1. Christian Chávez convirtió el descuento para el conjunto marplatense. El próximo domingo 27 de enero, el equipo dirigido por Gustavo Alfaro visitará a Newell's Old Boys de Rosario por la decimosexta fecha de la Superliga. 
No había quedado un buen semblante en Boca después de la derrota del jueves pasado ante Unión por 0-2. En todas las líneas y en lo individual, el saldo del desempeño xeneize había quedado en saldo negativo.

Para el partido de anoche, Alfaro pudo disponer de tres recién llegados: Jorman Campuzano jugó en toda la franja horizontal del mediocampo (correcta actuación); Iván Marcone jugó de "5", y fue el mejor jugador del equipo; y en el arco, después de un buen primer tiempo de Andrada que fue de menor a mayor, ingresó desde el comienzo de la parte final el exarquero de Huracán Marcos Díaz, que tapó una pelota decisiva y que pudo haber sido el empate del "Tiburón".

El equipo salió incialmente con Andrada; Buffarini (venía jugando muy bien hasta cometer un error de lo que no puede cometer un jugador de su nivel y trayectoria), Goltz (muy inseguro con la pelota), Izquierdoz (buena predisposición pero lejos del nivel que Boca necesita) y por el lateral izquierdo, Junior Alonso, que ya había jugado días atrás pero de segundo marcador central. En el mediocampo jugó el pibe Nahuel Molina Lucero (debe quedarse en el plantel); Campuzano, Marcone y Bebelo Reynoso (fue partícipe con un taco en el segundo gol de Boca); adelante, Mauro Zárate (explosión y gol), y Ramón Ávila, que siempre cumple. Después, ingresaron Barrios, Pavón y Tévez (por Campuzano, Reynoso y Zárate).

A mejorar: es sabido que lo más difícil para un equipo de fútbol, y lo que lleva más tiempo, es lograr un buen rendimiento es el aspecto defensivo porque como ya sabemos, los errores que se cometen en la zona más cercana al arco propio, generalemente terminan en gol; la defensa es la zona donde hay más jugadores involucrados ya que se suman los mediocampistas y muchas veces hasta los mismos delanteros. Por lo tanto, la sincronización en los movimientos deben estar coordinados a la perfección. Por último, hace falta que entre los jugadores haya conocimiento y diálogo futbolístico, ver quiénes son los que gritan y ordenan al resto de sus compañeros. Y todo esto, se logra con minutos de juego, con partidos. Y Boca, recién jugó solamente dos.

En el mediocampo todavía no podemos saber muy bien qué es lo que quiere (y puede hacer) el entrenador. Esto no es crítica, sino que tiene que ver con que recién llegaron dos jugadores (Marcone y Campuzano), no sabemos qué será de los destinos de Nahitán Nández y Wilmar Barrios (aparentemente, el uruguayo se iría a la brevedad, y respecto a Barrios, lo que se presume es que a la primera oferta conveniente para el jugador, si llega, se iría); Almendra está lesionado y podría llegar a ser titular. Veremos quién jugará por la franja izquierda, si Reynoso se afianza o si Pavón, en caso de acompañar a Benedetto, será convocado para hacer ese trabajo adicional, que tan poco resultado le dio en los últimos meses.

En la parte ofensiva hay variantes con mucho poder de fuego y calidad: Mauro Zárate y Darío Benedetto no deberían quedarse afuera de los once iniciales; Wanchope a Boca le rindió mucho; Pavón tiene que recuperar el nivel que supo mostrar, y queda esperar por Carlos Tévez, el jugador que eligió Gustavo Alfaro como líder del plantel.

El próximo domingo Boca visitará a Newell's con la obligación de ganar, y esperar que Racing no lo haga, para comenzar a descontarle los puntos que nos lleva (12), y mantener esperanza de lorgar el primer tricampeonato de la historia.